CARISMA MARISTA:

Los maristas somos discípulos de Marcelino Champagnat, participes y continuadores de su sueño: “Dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar”. Como cristianos laicos o como religiosos consagrados nos apasiona Jesús y su Evangelio. Participamos corresponsablemente en su Misión de anunciar el amor de Dios y construir el Reino, en la Iglesia y en el mundo. María es nuestro modelo en este caminar.
Laicos, Laicas y Hermanos compartimos la Espiritualidad y la Misión maristas viviéndolas de manera diferente pero complementaria. Juntos buscamos ser creativamente fieles, siendo sensibles a los Signos de los Tiempos.
Nuestro ser y nuestro actuar están inspirados por las actitudes de María: espíritu de familia, presencia atenta y acogedora, sencillez y amor al trabajo.
Construimos comunidades religiosas y educativas, que encarnan la presencia fraterna de Jesús entre los niños y jóvenes, especialmente entre los más desatendidos. Les manifestamos el amor de Dios y los llevamos a Jesús por medio de María. Les brindamos una educación integral para ayudarles a ser buenos cristianos y buenos ciudadanos.
Hacemos esto por medio de escuelas, misiones y otras obras no escolarizadas, que pretenden responder a la realidad histórica y social de nuestro país.